Una pasión: el baobab. Un continente: África. Un país: Botswana. Un valor supremo: la amistad. Una peripecia vital: la pura y dura supervivencia. Una experiencia compartida por dos hombres, un escritor y un fotógrafo, y un destino: el baobab, los baobabs diseminados por los cuatro puntos cardinales de Botswana (Kubu, Baines, Nxai, Moremi o Chobe). Un viaje a la caza y captura del árbol más grande y legendario del mundo, el primer árbol que los dioses plantaron sobre la Tierra. Un viaje en pos del paraíso perdido, donde las raíces del baobab se funden con las raíces de uno mismo, donde el descubrimiento y el reconocimiento de los baobabs es un viaje de autoconocimiento. Un viaje con las mil y una penalidades del gentilhombre europeo incapaz de enfrentarse a una plaga de mosquitos, a un rugido de león o a unos neumáticos poco aptos para el desierto. Unas páginas deslumbrantes teñidas de humor y simpatía ante uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza. Con una enorme e insólita capacidad para reírse de sí mismo, con una facilidad pasmosa para ironizar sobre el hombre blanco metido a explorador que sucumbe a las inclemencias de un mundo agreste, en la estela de la mejor tradición literaria que hiciera fecunda el gran Evelyn Waugh, Xavier Moret ha escrito un relato memorable sobre un delirante safari vegetal; y también, y no menos, una crónica afectuosa, teñida de dorada melancolía, sobre los problemas más acuciantes del África negra. Desde el conocimiento, el respeto y la exaltación de los grandes viajeros, como Van der Post o Kapuscinski, que tanto han escrito y hecho por aproximarnos a la grandeza y la miseria del continente negro, A la sombra del baobab es uno de los libros más amenos y provechosos, más imprescindibles ahora mismo, sobre África.