Aunque en apariencia se trata de una novela política que retrata lo peor del Comunismo, es irrelevante que la URSS ya no exista, ya que la novela trasciende su condición histórica y su validez es asombrosamente actual; cada quien podrá asociar a los políticos cerdos con la realidad nacional que viva. Pero no solo se trata de un crudo señalamiento a la hipocresía política -con líderes que se convierten en lo que juraron combatir-, sino también en una crítica a los medios de comunicación -que acomodan la realidad a su antojo para manipular y desinformar-, y a la sociedad, que creyendo ser más libre y preparada que los que la antecedieron, vive en el conformismo, la apatía y el miedo a expresarse para evitar ser señalado, y, por lo tanto, se somete y esclaviza a las normas, restricciones y obligaciones impuestas por una minoría, en aras del "bien común". Una JOYA de novela escrita por George Orwell, que me deja en claro que, cuanto más dependa nuestra sensación de libertad de las circunstancias externas, más grande será la evidencia de que todavía no somos libres.
hace 4 meses