LA REGENTA
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Nota media 7,76 Muy bueno 474 votos 28 críticas

Resumen

En La Regenta, sin lugar a dudas una de las cumbres de la novela realista, Leopoldo Alas alcanzó a cifrar de forma inolvidable uno de los motivos que obsesionaron a la narrativa europea de la segunda mitad del siglo XIX: el retrato de un carácter femenino que se debate entre el deseo y su represión , y que sufre, en este caso, las asechanzas de un galán y de un cura. La peripecia tiene como trasfondo la magistraly despiadada descripción del entorno de Ana Ozores, esa Vetusta murmuradora y provinciana en la que toda vanidad e hipocresía tiene su asiento. José Luis Gómez, tras un minucioso análisis de las primeras ediciones de la obra, sigue el texto de la tercera (1901), revisada por Clarín y publicada poco antes de su muerte. El prólogo de S. Beser al autor y su novela en el contexto de la creación europea y española de la época, mientras que la anotación facilita la comprensión de cada uno de los pormenores del rico universo clariniano.

28 Críticas de los lectores

8

A pesar de que algunos capítulos se me han hecho algo tediosos, resulta una novela formidable. Los últimos capítulos son espectaculares. En estos, Clarín relata de forma magistral los sentimientos y emociones que sienten los personajes tras el momento cumbre. Engaños, traiciones, miseria moral,hipocresía... Todo ello ambientado en la vida española del siglo XIX.

hace 2 años
7

No me gustan las novelas sumamente descriptivas pero hay autores que lo hacen de forma tan magistral que dan ganas hasta de darles las gracias; sin un argumento de peso y dentro del costumbrismo de la época, el autor crea una obra transcendental, psicológica y plagada de personajes difícilmente olvidables.

hace 3 años
8

Novela muy extensa con mucha cantidad de personajes. Merece la pena porque la narración y las descripciones son muy buena

hace 3 años
10

Subyugado te deja, Clarín. Un mago de la palabra y la descripción ajustada. Como muestra referirme al inicio de la obra, dónde un clérigo atraviesa la plaza mayor de Vetusta apresurado ante la inminente tormenta de verano. El escritor, magistralmente dibuja el paisaje con hilo fino. La sotana del sacerdote, con zonas gastadas, con brillos, con manchas, desde mi punto de vista, es una de las mejores descripciones de la historia de la literatura. La soberbia, la lascivia,, el remordimiento son claves de la novela. Un deleite para los sentidos en el que hay que dejarse embargar. No descubro nada nuevo es inmensa. Yo quiero leerla por segunda vez. .

hace 4 años
8

Un gran clásico de la literatura española que volveré a leer para no perder ninguna de sus memorables frases

hace 6 años
9

Literatura de la buena.

hace 7 años
10

Lo leí con 15 años y lo he vuelto a leer 40 años después. Entonces la capacidad de sorpresa ante una literatura de máximo nivel fue tremenda. Ahora, después de visitar las calles de Oviedo, su Catedral, el confesionario de Ana Ozores, la lectura me ha resultado menos impactante, pero hecha desde la serenidad y la reflexión ofrece nuevos valores. Sin duda, una de las tres mejores novelas de literatura española.

hace 7 años

No sé si sabra Vd. que yo también me he metido a escribir una novela [...] Creo que empieza demasiada gente a escribir novelas, y al pensar, de repente, que yo también voy a prevaricar me dan escalofríos. [...] No me reconozco más condiciones que un poco de juicio y alguna observación para cierta clase de fenómenos sociales y psicológicos, algún que otro rasgo pasable en lo cómico, un poco de escrúpulo en la gramática...y nada más. Me veo pesado, frío, desabrido...y en fin, ha sido una tontería meterme a escribir novelas. ¿Con qué cara voy a insultar en adelante a los demás?. Así refería Leopoldo Alas "Clarín" a su amigo Galdós en 1884, los pormenores de su obra en curso. Es posible que lo de Clarín sea falsa modestia, porque de lo anterior, no me creo nada. En esta obra ambientada en Vestuta (trasunto de Oviedo) a finales del siglo XIX, Clarín, con escasos mimbres, con una historia propia del folletín, donde una joven casada con un hombre mayor que está más pendiente de la caza que de satisfacer a su esposa, se ve pretendida por un Don Juan y por un canónigo, El Magistral, y ella, la pobre Ana Ozores, sufre lo indecible, al debatirse su corazón en un mar de dudas y turbulencias que la propulsionan al misticismo, luego al desencanto, a la soledad, a la tristeza insaciable, al florecimiento y finalmente a la resurrección, propia de un cuento. En esta historia, decía, Clarín demuestra un conocimiento exacto y preciso de las pulsiones humanas, ya sean la ira, la envidia, la lujuria, la piedad, el encono, la amistad, todo aquello que nos caracteriza y nos alimenta, aquello que nos hace humanos, aquello que es nuestra cara y a menudo nuestra cruz, porque el libro, en sus más de 700 páginas no es mas que un ejercicio de introspección, de desmadejar el alma humana, de ir tirando de distintos cordeles, de darle muchas vueltas a lo mismo (con una capacidad de sugerir y de evocar sobresaliente, en donde lo pornográfico (tan en boga hoy) da paso a lo sensual, a lo oculto y velado, de tal modo, que la potencia erótica de la novela se cifra y quintaesencia en algo tan casto como los pies desnudos de una mujer en procesión), como el cuadro que precisa varias capas para alcanzar la perfección y así obra Clarín con su personaje primordial, con Ana Ozores, un personaje memorable, donde es imposible no comulgar con su exaltación, sus desvelos, sus apetitos, su sed, su desconsuelo, su injusticia, su adulterio, su infelicidad. Algunas novelas parecen infinitas, no porque lo sean, sino porque las queremos pensar así. Algunas novelas las leemos, otras las habitamos y algo nuestro se queda en ellas, y quizás así llegan a ser inmortales, y pasan los siglos y siguen siendo modernas, y si no encontramos las respuestas, sí encontramos en ellas las mismas preguntas que el ser humano se viene formulando desde que tuvo uso de razón, esas preguntas que tienen que ver con aquello que nos impele, que nos nutre: el amor. Un amor tormentoso, imposible, arduo, proscrito, en el caso de la Regenta. Un anhelo, un deseo, de amar y de vivir. Un empeño necesario. Decía Gombrowicz que su aspiración no era otra que la voluntad de ser uno mismo, a pesar del conocimiento de que eran los demás quienes nos crean. Y en el caso de La Regenta quienes nos destruyen, porque son los otros quienes como constata brutalmente Ana, nos alegran, entristecen, colman de infelicidad o desbaratan nuestras existencias, ante la imposibilidad de ser una isla, de ser uno mismo, para acabar triturada su alma en la tolva que es Vetusta y sus gentes. Una novela ésta de Clarín, Magistral, donde estas palabras, son poco más que un apunte. Todo aquel que está dispuesto a dedicar algo de su tiempo a lectura debe pasar por La Regenta. Si accedéis a leer la novela, como colofón recomiendo leer el enjundioso prólogo que Javier Pastor escribió para la edición de Mondadori, del cual es la cita inicial.

hace 8 años
6

Leí Anna Karenina y Madame Bovary hace años. Me faltaba la versión española y tengo que reconocer que me ha gustado menos. No resulta difícil de leer pero el libro es demasiado largo y monótono. La primera mitad es especialmente pesada, dedicada casi en exclusiva a presentar a un excesivo elenco de personajes y sus hábitos. La segunda parte se vuelve más narrativa pero, aún y así, a duras penas sucede nada salvo en los dos últimos capítulos (de treinta) donde la acción se acelera precipitadamente después de los eternos prolegómenos. Recomiendo leer La Regenta como un clásico de la literatura española pero hay que echarle paciencia!

hace 8 años
4

INSEGURO SIEMPRE DE SU TALLA NOVELÍSTICA, SUS SIMETRÍAS ARTIFICIOSAS (DESDE QUINCE CAPÍTULOS PARA TRES DÍAS, OTROS TANTOS POR TRES MESES) DENUNCIAN, JUNTO CON LOS ESTEREOTIPADOS AMBICIOSO Y DONJUÁN, EL PASTICHE DE FLAUBERT; Y EL PESO DE LA SORDIDEZ, PRESIÓN AMBIENTAL Y TARA HEREDITARIA, EL DE ZOLA. FÁCIL ES VER POR QUÉ HUELGAN VARIOS DE RELLENO Y LE PALPITA ESTACIONARIA SU BOVARY EN 28 CAPÍTULOS A UN PERIODISTA GALDOSIANO CUYOS CUENTOS SELECTOS SON, POR LO DEMÁS, COMPARABLES A LOS DE CHÉJOV.

hace 8 años
10

Mi libro preferido sin ningún género de dudas. La recreación de la vida de Ana Ozores llega a encoger el sorazón al ser una esclava de su propio destino. Ambientado en la España de la Restauración y dentro de una familia burguesa, Ana sería casada con un hombre mucho mayor que ellas por intereses familiares. Dentro de una ciudad opresiva, los convencionalismos sociales ahogan la vida gris de esta mujer condenada a la soledad. La atracción que ejerce sobre su confesor, un hombre sin escrúpulos, no hará sino empeorar las cosas.

hace 8 años
9

Es, sin duda, una obra maestra de la literatura española. El crudo testimonio de una sociedad abyecta, vanidosa, avara, amoral e hipócrita; que está ansiosa por encontrar a la víctima que le sea más propiciatoria. El autor no deja títere con cabeza: Tanto la aristocracia, como el clero, e incluso la plebe; quedan reflejadas como una caterva putrefacta y cenagosa en la que sólo impera la más pura y malsana demagogia. Vetusta - o sea, Oviedo-, Es una Babilonia de provincias que se consume y descompone en su propia salsa. Un nido repelente de serpientes en el que perduran las luchas de poderes, los intereses, y las añagazas. Ana Ozores no es Emma Bovary, pero si es un ser maltratado y debatido desde la más tierna infancia. Una frágil muñeca que se ve en todo momento manejada y utilizada. Leopoldo Alas, "Clarín" puso en esta novela mucha fuerza y entereza. Quizá peque de que esté hecha para los lectores maduros y curtidos en mil batallas; ya que se excede demasiado en determinados capítulos recargados y reiterativos, en los que apenas pasa nada. Hay que pensar que fue escrita en 1885; y quieras que no; ya han pasado la friolera de 130 años en los que se han modificado bastante las formas y los estilos narrativos.

hace 8 años
9

Una de las cumbres de la literatura en lengua castellana pero es que además es adictiva. De mano te enfrentas a tantísimas páginas que asusta pero luego al final te da pena que se acabe. Creo que todo el mundo debe leerla.

hace 9 años

Debería releerlo. Me obligaron a leerlo en el colegio y le pillé un poco de manía.

hace 9 años
6

Siento disentir de la opinión general con respecto a este libro. A mi, lo digo con pena, me decepcionó un poco. Ha sido una lectura de más a menos, con altibajos, con pasajes de una intensidad excepcional mezclados con páginas y páginas demasiado ... psicológicas, por expresarlo de alguna manera. Lo que más me ha gustado es la magistral descripción, mordaz y crítica pero con un punto entrañable, que hace Leopoldo Alas de la sociedad burguesa de la época a través de alguno de los inolvidables personajes secundarios de la obra . Por último, dos apuntes: primero,me parece mucho más interesante la evolución de los dos antagonistas masculinos, don Fermín de Pas y don Álvaro Mesía, que la de la protagonista femenina, doña Ana Ozores,instalada durante toda la obra en sus dudas y crisis recurrentes. Segundo, encuentro mucho más interesante la lenta labor de seducción de don Álvaro que el exaltado amor de don Fermín de Pas.

hace 10 años
9

Todos hemos oído hablar de "Anna Karenina", de "Madame Bovary", de "El Despertar", "Tess, la de los Durberbille"...Y sin embargo el feminismo español, cómo máximo exponente representado por "La Regenta", pasa totalmente desapercibido. Clarín abre un abanico de posibilidades, encuentros, flirteos, honores, abandonos, cuchicheos en esta gran obra maestra del la literatura española. Personajes caracterizados de forma independiente, pero ruidosos y definidos, al igual que unas descripciones prácticamente divinas, convierten la lectura de este volumen en un ameno tránsito de nuestros días a la época dieciochesca-decimonónica en la que se ambiente. Una dulce melodía de personajes que pasean y con los que de forma fácil y rápida empatizas y creas un vínculo más allá del papel del lector-personaje, provocan sensaciones agridulces a la vez que pasionales y odiosas. Un básico en la biblioteca de cualquier lector que se precie pero, desgraciadamente, poco valorada por muchos herederos de la historia y literatura previa de su país.

hace 10 años

7

hace 11 años
10

La empecé de mala gana, casi por obligación, pero me enganchó totalmente. Una obra maestra. Narra la vida de Ana Ozores casada por conveniencia con Don Victor mucho mayor que ella, lo que le lleva a una vida de soledad y frustración. Memorable el personaje de Fermín de Pas, magistral de la catedral y confesor de Ana. Un relato de la hipocresía, vulgaridad y religiosidad enfermiza del Oviedo (Vetusta) de la época. Imprescindible.

hace 11 años
9

Una novela excelente, muy bien escrita y ambientada. Mantiene el interés durante toda la obra, ya que sus personajes están perfectamente tratados.

hace 11 años
10

Refleja la introspección personal de la Regenta, los amores deseados entre ésta y Fermín de Pas, el canónigo confesor y pretendido amante de Ana Ozores, que veía con mayor interés su ascenso en los puestos eclesiásticos; su despechado pretendiente, su vida, sus momentos de amor y de deseo, de esplendor y de fracaso, de envidias y murmullos de la sociedad... Creo que se puede clasificar entre las mejores novelas españolas de todos los tiempos.

hace 12 años