El extranjero se trata de un libro aburrido, pero no en el sentido convencional de la palabra. Lo que transmite, y a mi parecer, lo que quiso transmitir Camus, es precisamente eso: el aburrimiento en la mente de un joven antipático, que no logra comprender los por qués de los sentimientos de la gente. Se habla de que es un libro existencialista y, sin embargo, no lo encuentro en la totalidad; no es el desengaño del mundo o el desencanto del mismo lo que motiva al personaje, sino su apatía completa y total, y su sfuerzo por racionalizar todo aquello a lo que se enfrenta.
hace 1 semana