Una década después de "El camino", ese dulce libro de nostalgias infantiles, Delibes escribió "Las ratas", de nuevo ambientado en el mundo rural y también con un niño como protagonista. Pero "Las ratas" parece el reverso de "El camino": el campo seco y áspero de Castilla se convierte en el escenario de una historia dura de supervivencia diaria. De nuevo, paisaje y paisanaje se describen con acierto ejemplar, creando personajes tan reales que parecen salirse del papel, pero se ha perdido el tono dulce de "El camino" a cambio de una rudeza y un estilo seco, cortante. Es, simplemente, impresionante el fresco que se nos muestra de los habitantes del pueblo y, muy en especial, de los protagonistas, el Tío Ratero - cazador de ratas que luego vende para su consumo - y su sobrino, el Nini, protagonista absoluto, niño observador y poseedor de una sabiduría de la Naturaleza que ni los adultos comparten. Una novela magnífica, asombrosa.
hace 15 años
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