La novela se engloba dentro del tremendismo, movimiento literario que se dio en España en los años 40 del siglo XX, tras la Guerra Civil. Las novelas que lo representan se caracterizan por la crudeza y la dureza de sus tramas, lo cual se ajusta de maravilla a esta historia, drama amargo que parece un compendio de miserias humanas.
El protagonista y narrador es Pascual Duarte, que redacta sus memorias -en las que confiesa sus crímenes-, mientras está encarcelado a la espera de su ejecución. Empezando por su infancia y la familia que le tocó en suerte, Pascual narra su vida y los acontecimientos más importantes que le sucedieron. Ambientada en el mundo rural, muchos de los personajes que aparecen son marginados, producto de la pobreza e incultura, que sólo saben expresarse a través de la violencia. El protagonista me parece una víctima de las circunstancias y la mala suerte; sus arranques de odio son terribles, pero reproduce lo que ha visto y vivido desde niño. Cela se ceba con él, muestra de manera realista, y diría que un poco exagerada, una época en que el país está desolado y hundido en la miseria, encarnando todos los males y adversidades en Pascual.
El estilo y la prosa son soberbios, al igual que el dominio del lenguaje del autor, aunque creo que es poco acorde al personaje narrador; a pesar de que a menudo hay expresiones coloquiales, me parece un lenguaje bastante culto. También me ha gustado mucho la abundancia de refranes, expresiones y frases hechas.
En resumen, una historia dura con un protagonista singular, que nos traslada a otra época y que he disfrutado enormemente.
hace 6 años
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