Mrs. Caldwell habla con su hijo Cela utiliza como soporte para un interesante experimento literario el recurso del manuscrito hallado. Según nos advierte al iniciarse la novela, Mrs. Caldwell murió en el Real Hospital de Lunáticos de Londres. Dejó dispuesto que sus escritos fueran entregados a Camilo José Cela, a quien conociera como joven vagabundo en Pastrana, en su viaje a la Alcarria. El escritor, a la vista del manuscrito y recordando el afecto que sintió por la vieja y extravagante dama inglesa, decidió publicarlos. El libro contiene las cartas que Mrs. Caldwell escribió a su hijo Eliacim, muerto en plena juventud en las aguas del mar Egeo. A través de las cuartillas se nos va desvelando la psicología compleja y atormentada de la mujer, que ha convertido a su hijo difunto en mudo interlocutor de su seductora y alucinante melodía narrativa. Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura en 1989. Premio Cervantes en 1995. Premio Príncipe Asturias de las Letras en 1987.