Si bien es cierto que, al inicio, su particular manera de narrar puede resultar un tanto confusa, una vez que entras en situación y coges el hilo argumental la historia te atrapa y no te suelta. Magnífico libro con personajes muy trabajados y que refleja una etapa de nuestra historia y una realidad social que hay que seguir teniendo muy presente.

Muy buena novela. Libro distinto a lo que había leído de Mendoza anteriormente. No se me ha hecho larga y me he quedado incluso con ganas de saber un poco más sobre la nueva vida de Miranda.

Un libro estupendo que nos obligaban a leer en el bachillerato años ha, y que con el paso del tiempo ha crecido y ha tomado empaque. La forma de narrar y contar es originalísima. Se mezclan formas de contar muy diferentes como informes policiales y artículos. Muy entretenido y original.

Un clásico, digno de figurar entre las mejores novelas de la literatura española en el siglo XX

Se trata de un libro muy aprovechable, en el que sólo al final se entienden las extrañas situaciones que se exponen al inicio del libro. En él se refleja la agitación laboral de la época y la expansión de las ideas anarquistas. El personaje que narra la historia es una parodia en sí del sometimiento de las clases bajas a las grandes fortunas, un personaje que a lo largo del libro se muestra obediente, resignado a los abusos que sufre, y en cierto modo patético. Por el resto, quizás es bastante predecible en lo que se refiere a culpables, de todas formas, la investigación ocupa un lugar muy reducido en el libro.

Una buena novela. Hay un poco de lío al principio porque la historia no esta narrada de forma lineal y se cambia el foco cada pocos párrafos para explicar unos hechos que no siempre están del todo claros. La historia tiene un ritmo bastante tranquilo hasta llegar a las últimas 100 páginas en las cuales se empiezan a esclarecer los hechos. Vale la pena aunque solo sea por el papelón del narrador.

Es una novela empieza con un ritmo trepidante a través de continuos saltos en el tiempo, lo que hace recomendable una lectura continuada para poder situarse en la trama y familiarizarse con los personajes. No obstante, desde mi punto de vista es una pena que se pierda parte del dinamismo por conferir mayor protagonismo a las relaciones personales que a las intrigas e investigaciones más propias del género negro.

Al principio estaba algo confundido por los continuos flashbacks, pero una vez le pillas el ritmo, es imposible separarte de esta historia tan magníficamente narrada.

Magnífica novela de intriga e investigación en un contexto histórico muy interesante, con un juego de intereses familiares y de grupos económicos reales como la vida misma. La trama está muy trabajada y te mantiene concentrado en la lectura hasta el final.

Una de las mejoras novelas de su autor, magistralmente bien narrada y con unos personajes inolvidables.

Fue la primera novela que leí de Eduardo Mendoza y me pareció magnífica.

Una obra extraordinaria sin más, en mi opinión de lo mejor de Mendoza junto "La ciudad de los prodigios"

Solo diré una palabra: Increíble!

Muy buena obra de Eduardo Mendoza. Con intriga y entretenida. Como opinión negativa; sus vaivenes en el tiempo pueden dar lugar a confusión y tiene un final muy precipitado.

De sus libros "serios", para mí el mejor.

A mí me ha encantado esta novela, para mí es un novelón. Coge una historia relativamente sencilla que contada de otro modo daría para un libro normalito, y la convierte en una historia original que juega al despiste, y que nos transmite el mismo desconcierto que sienten los distintos personajes hacia la resolución del caso. Dejando aparte que se trata de un punto de partida de lo más interesante ( los años revueltos en la Barcelona dividida por patrones, obreros y anarquistas ), que también tratará en "La ciudad de los prodigios", el modo de contarlo es lo que lo convierte en una novela única, diferente y muy imitada ( lo que suele ser un signo de originalidad, que los demás te imiten ).

Una de las lecturas que me tocaron en PAU y estoy agradecido por descubrirme un obra de tanta calidad

La espiral en que nos envuelve Mendoza, los continuos “flash-back” con los que salpica (¿en exceso?) su trabajo, puede llegar a “entretener” en demasía al lector que, de no ser absorbido desde un primer instante por la historia, tiene la posibilidad de acabar perdido entre las palabras. Una novela que fue definida –excesivamente- como la que abría la modernidad en nuestra literatura, siendo cierto que aportó una nueva forma de contar las historias.

Esta novela policíaca de Mendoza realmente me encantó cuando la leí hace ya un tiempo, fue la primera de este tipo y la que más me ha gustado hasta ahora. El nivel de intriga se mantiene hasta el final, con altibajos pero sin perder la tensión narrativa en ningún momento, lo que es de agradecer para que no te aburra aunque en algunos momentos te puedes medio perder un poco (por lo menos eso me paso a mi). Muy recomendable

Al Mendoza de esta novela se le debe reconocer su pericia técnica. Se muestra hábil forzando al lector a participar activamente en la construcción de la misma, pero no exigiéndole, desde luego, esfuerzos titánicos. Cuando es necesario, Mendoza hace a su obra correr, y para ello cuenta con en ese Miranda héroe/antihéroe; narrador insuficiente y, por lo tanto, facilitador de la intriga. Por otro lado, "La verdad..." es una novela "lío padre", donde pasan cosas, muchas cosas. Obviamente, esto no puede resultar una pega para una obra que forma parte de un género que se caracteriza precisamente, y entre otras cosas, por el suceder. No obstante, en ocasiones he tenido la sensación de que el acontecer, la trama, solo existía por y para la propia trama, renunciando, entiendo que conscientemente, a lecturas que pudieran resultar más profundas, claro que probablemente mucho más aburridas.