El camino A Wigan Pier - George Orwell Editorial Akal. Tapa blanda, edición muy cuidada, cuadernillos, papel excelente, tamaño de letra y márgenes correctos. Traducción de María José Martín Pinto, introducción de Lola Artacho Martín. 270 pág. Orwell nos ofrece un estudio, escrito en 1.936 en el que nos analiza las condiciones de vida en la Inglaterra del norte (Manchester, Sheffield, York, Lancaster) donde estuvo en una pensión con indigentes, parados, ambulantes, etc. Para luego vivir entre los mineros del carbón, donde detalla el tipo de vida de los suburbios de las casas ruinosas y sin condiciones habitables donde habitan las familias de los mineros. Nos describe el trabajo de la minería de entonces, algo que personalmente yo desconocía totalmente y que nos pone los pelos de punta a la vez que nos persuade de un respeto y admiración hacia este tipo de vida que pondría a prueba al más duro. Analiza la vivienda social municipal, los alquileres, el paro generalizado, el salario mínimo vital, las ciudades industrializadas y las fábricas. La separación económica y de clases Norte/Sur de Inglaterra. La estratificación social, el imperialismo y el rédito económico de Inglaterra de la opresión de otros pueblos que le permite vivir de la esclavitud fuera de las fronteras. La mecanización y el cambio de la vida tradicional que se asocia generalmente al socialismo. Los 4 últimos capítulos los dedica al Socialismo a la forma de entenderlo por la clase trabajadora y la burguesía, a lo difícil que resulta acoger partidarios del socialismo cuando los dirigentes se aburguesan y mantienen actitudes distantes y dogmáticas, de donde proviene el peligro del fascismo por acoger a los desesperados, Cito una frase importante “ Es bastante fácil imaginar a una clase media sometida a los peores extremos de pobreza, que aún seguiría siendo enconadamente anticlase obrera. Y con esto ya estaría listo el partido fascista”. El libro en resumen me parece un trabajo genial. La forma de expresarse de Orwell, sencilla, directa, pero muy documentada y realista, es demoledora. El análisis clarividente y de una extraordinaria coherencia que aun hoy está más vigente que nunca, nos muestra aspectos que no hemos estudiado porque siempre (al menos yo) hemos acudido a fuentes clásicas y académicas, excepto últimamente que se adapta todo más al capitalismo globalizado y hay diagnósticos muy acertados, pero claro esta esto lo dice Orwell hace 87 años. En resumen esta una obra magistral cuya lectura recomiendo encarecidamente.

Buena novela de Orwell en su faceta menos conocida de cronista social. La primera parte del libro es seguramente la más atractiva donde expone las condiciones de vida de los mineros de carbón. La segunda parte es más un ensayo sobre la división de clases y el socialismo como posible solución. Un antecedente interesante puesto que más adelante denunciará el comunismo en Rebelión en la Granja y 1984.

Se trata de un ensayo en el que Orwell analiza las condiciones de vida de la clase trabajadora en la Inglaterra de la década de los años treinta del siglo XX, en un momento de depresión tras la bonaza de posguerra y la crisis del 29. El libro se puede dividir en tres partes, bien diferenciadas. Por un lado, la primera parte habla de las condiciones de vida las clases trabajadoras en las ciudades mineras del norte de Inglaterra, concretamente de la industria del carbón, contado de primera mano mediante el estudio y la convivencia con varias familias mineras. Orwell nos describe las condiciones prácticamente inhumanas de trabajo en la mina, la problemática del acceso a una vivienda, y los reducidos salarios. La segunda parte, explica la forma en que ha llegado el autor a plantearse el acercamiento a las clases trabajadoras, como forma de expiar su sentimiento de culpa tras la experiencia de cinco años como policía en la India, formando parte del “sistema de opresión imperialista”. Critica aquí, de forma abierta y sin tapujos, el Imperialismo británico, la segregación racial y la extrema diferencia de clases existente en estos territorios. La tercera parte del libro aborda el concepto del socialismo. Para Orwell, la única salida posible a la situación inglesa en particular y europea en general, de la época, es el socialismo: “Oponerse al socialismo ahora, cuando 20 millones de ingleses están subalimentados y el fascismo ha conquistado media Europa, es un suicidio”. Critica a los demagogos y teóricos del socialismo que no saben transmitir las ideas porque están fuera del mundo real. Orwell intenta explicar las causas por las que las clases trabajadoras miran con escepticismo las ideas socialistas, que se pierden en demasiados tecnicismos y palabrerías. Así mismo, intenta explicar por qué los intelectuales no aceptan el socialismo, criticando nuevamente a los teóricos que transmiten una idea de continua industrialización que llevará a un mundo utópico donde las máquinas realizarán todo el trabajo y la sociedad perderá sus tradiciones y sus valores. En general es un libro muy interesante, teniendo en cuenta que se terminó de escribir en 1937, antes de la segunda guerra mundial, pero ya con el fascismo instalado en Europa. Llaman la atención los futuribles con los que especula el autor, como que “el automóvil será tan sencillo que cualquiera que no sea ciego o paralítico podrá conducirlo” o “…ver una docena de hombres cavando una zanja … cuando una máquina fácil de crear excavaría el hoyo en unos minutos…”. Quizá lo más tedioso del libro sean los excesivos aportes de datos numéricos sobre salarios y viviendas, que con el tiempo han quedado totalmente desfasados.