Leí hace un par de años por primera vez a esta reconocidísima escritora. Su nombre resuena año tras año como una de las posibles candidatas al Nobel, por lo que tenía muchas ganas de descubrirla y me dejó fría. Bien es verdad que era un libro que sólo incluía un par de historias o relatos breves y no conecté. Alguien me dijo que ganaba con las novelas largas, que era única construyendo personajes y me lancé a leer Niágara, que es bien larga, más de 700 páginas y tengo que decir que me he reconciliado con la autora. Me costó entrar en al principio, me pareció una narración muy americana y esto siempre me chirría, no conecto mucho con este tipo de literatura, pero a medida que avanza, me fue cautivando más y más. Suscribo las palabras de la persona que me la recomendó. El retrato psicológico de la protagonista, Ariah, es brutal. Es una novela que, además, tiene 3 partes diferenciadas, por lo que casi podríamos hablar de 3 novelas diferentes. Cuando parece que se ha agotado el tema, vira a otro libro diferente. Me ha parecido muy interesante además un tema real del que habla y que yo desconocía totalmente, el desastre medioambiental del canal love en Niágara falls en los años 60. Si bien los personajes son ficticios, el desastre ocurrió de verdad y da mucha rabia saber que a lo largo de la historia, siempre (y tristemente seguimos igual) el dinero y los intereses son los que mandan. A nadie le interesan las personas y sus problemas. En definitiva. he disfrutado mucho con la novela y, a pesar de su extensión, se me ha hecho corta. No quería que acabara.