Esta es la historia de cómo las mujeres conquistaron, como lectoras, su hueco en el mundo del libro. Un paseo por la lectura y escritura femeninas que abarca los trescientos años que conforman las centurias que llegan desde 1700 al presente. Pues hoy en día puede decirse que nadie lee más que las mujeres —y cualquier estudio de mercado puede corroborarlo—, pero es algo que se ha ido construyendo a lo largo del tiempo. A desmenuzar ese desarrollo se ocupa Bollmann. El libro se divide en tres partes diferenciadas, que se corresponden con cada siglo tomado en consideración, mas una coda dedicada al fenómeno superventas de nuestros días, y en el cual —criterios literarios aparte— las mujeres tienen presencia preponderante: Cincuenta sombras de Grey, de E. L. James. Segmentado a su vez en capítulos que toman como referencia a distintas obras, autores y receptores —por aquí desfilan desde Werther a Marilyn Monroe pasando por Virginia Woolf o Jane Austen—, hay cierta ligazón que permite ver un progreso gradual: desde la irrupción de la mujer como lectora en el XVIII, con la expansión, en consonancia, de una literatura afín a ella, siguiendo por su consolidación a lo largo de la centuria decimonónica, donde empiezan a tomar presencia como productoras —y no solo receptoras—, y la definitiva consolidación en el siglo XX. Ensayo modélico y muy bien fundamentado, es un libro ameno y didáctico, muy ilustrativo, y sobre todo muy agradecido al discurrir por esos arrabales literarios que dotan de interés al fenómeno del libro; en esta ocasión centrados en uno de sus mejores impulsores: la mujer. (Carlos Cruz, 27 de mayo de 2015)
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