En los primeros capítulos parecía que iba a ser un libro que me iba a encantar e incluso dejarme huella. La narración es brillante y tiene numerosas reflexiones interesantes, pero conforme avanza va perdiendo fuelle progresivamente. La segunda parte del libro, de hecho, es tirando a floja. También creo que le sobran escenas eróticas. No es que tenga nada en contra, pero a veces parece que el autor tiene que recurrir constantemente a ellas para darle ritmo a la narración y creo que eso es síntoma de que ha perdido el rumbo.
hace 2 años