Un viaje a uno de los escenarios del drama de Robinson Crusoe, tejido sobre la vida solitaria del marino escocés Alexander Selkirk, que fue abandonado en la isla de Juan Fernández en 1703. Juan Fernánez fue el remoto refugio de piratas como Shelvocke, David, Dampier, Anson, objetivo de naturalistas y de aventureros, penal de la Inquisición y escondite de un mítico tesoro que nadie ha encontrado todavía.