A lo largo de nuestra vida, pasan muchos trenes con distintas oportunidades que somos muy libres de dejar pasar o tomar en el momento que creamos oportuno. Algunos vuelven a pasar y otros no. Así es como nuestro destino lo elegimos nosotros mismos, conduciendo nuestra vida según pase un tren u otro.
Esta novela trata precisamente de los trenes que nunca cogimos, pero que vuelven a pasar solo una vez más para reconducir nuestras decisiones.
Crystal lleva una vida cómoda junto a su marido Josh y su hijo Bonnie en la gran ciudad, regentando una bakery con su amiga y socia y viviendo el día a día sin grandes emociones. Sin embargo, Crystal esconde un gran secreto, un momento en su vida que dio paso a una decisión que hizo virar todo su futuro hacia una dirección inesperada. Cómo un testamento, un antiguo novio y una plantación de calabazas se entremezclan de repente en su vida es la trama principal que tendrá Crystal que desenmarañar si quiere conseguir volver a su rutinaria vida de antes. O no.
Paola Calasanz, alias Dulcinea para sus seguidores, nos introduce en un relato muy ameno y con una narración fluida acerca de las segundas oportunidades, situaciones algo absurdas pero cómicas y unos personajes sencillos con los que más de un lector podrá sentirse identificado. Su argumento, aunque quizás algo cliché, resulta entretenido y su lectura, en algunos puntos, adictiva. Sin duda, una buena opción como lectura de fin de semana o de vacaciones. (Diana Arrufat, 7 de junio de 2021)