La historia bastante más lenta que la del primer libro y muy repetitivo todo.

Aquí la trama bajó considerablemente respecto al primer libro...

Continuación de la historia amorosa entre Tatiana y Alexandr, que comenzó en El jinete de bronce. Esta segunda parte describe la separación de ambos protagonistas, ella, intentando superar la muerte de su amor con una nueva vida en EE.UU; el, sobreviviendo a los horrores de la guerra y el confinamiento en campos de trabajo. El libro vuelve sobre los recuerdos de los personajes abarcando toda su vida, pero principalmente sobre aquellos que han compartido entre ellos. En ocasiones resulta confuso situarse en el tiempo que se está relatando puesto que los recuerdos afluyen a la narración y desaparecen sin previo aviso. Al comienzo resulta en cierto modo reiterativo, pues se trata de una ampliación de lo que se nos cuenta en la primera parte. Más pesado que el primer libro de la trilogía por la abundancia de descripciones militares.

A pesar de las difíciles situaciones con las que parte el libro, inicié la lectura muy esperanzada, sobre todo por la increíble entereza de Alexander. También acompañé a Tatiana en la dura tarea de encontrar su lugar en Nueva York, sin Alexander. Esta primera parte de la novela también es muy estremecedora ya que, a modo de recuerdos, se cuenta la llegada de la familia Barrington a Rusia y como, poco a poco, se van destruyendo los proyectos, las ilusiones y sus vidas. Sin embargo, cuando ya llevaba más de la mitad del libro (y más de tres años de separación de sus protagonistas) me comencé a desesperar, no sólo por todos los infructuosos intentos de Alexander de escapar, sino porque la desesperanza empieza a hacer mella en su espíritu. Por su parte, Tatiana comienza a comprender que, a pesar de que todas las fibras de su ser se lo impiden, debe tratar de salir del estupor en que la tiene sumida la pena y dejar de ser una mujer a medias. Es impresionante la habilidad de Paullina Simons de influir en el estado de ánimo del lector, porque en esta parte del libro realmente lo estaba pasando mal con la lectura. No es que no me gustara, por el contrario, la narrativa es tan soberbia que te impide separarte del libro, pero de verdad afecta. Afortunadamente, cuando sientes que todo está perdido, la autora te saca a flote dando a Tatiana la confirmación a sus sospechas de que Alexander no había muerto, y nuestra heroína nuevamente va en busca de su único amor, en un final impactante, emotivo y desgarrador. Es un libro absolutamente recomendable. El Epílogo es realmente maravilloso y llega a sanar el corazón de los personajes y, por supuesto, el de los lectores. Es el cierre perfecto y, por lo mismo, me entran dudas respecto de si leer o no El Jardín De Verano.

Tengo que reconocer que cuando comencé a leer esta segunda parte, creí que me decepcionaría. Pero al ir avanzando empezó a atraparme cada vez mas. Si el primer libro me pareció excelente, este me gustó aún mas... Toda la narración te hace sentir en la piel de los protagonistas. Para el que esta en duda de leerlo o no, se lo recomiendo totalmente.

Me gustó tanto como el primero...

Creí que después del Jinete de Bronce...el segundo libro me iba a decepcionar...pero cual fue mi sorpresa cuando el segundo me enganchó igual o más q el primero!!! Me ha encantado...como explican el sentimiento de la guerra,,,sufres con ellos...te desesperas con ellos...te transmiten todos sus sentimientos. Es una historia de esperanza, de como en la guerra el amor consigue ganar a cualquier conflicto bélico. Me falta el último...aunque no se si me gustará tanto como los dos primeros

Los tres libros son totalmente adictivos, imposible dejarlos!

Es el segundo libro de una trilogía. La primera parte "El Jinete de Bronce" si este fue muy bueno la segunda parte le superó. La continuación de una historia de amor durante la Segunda Guerra Mundial, un relato apasionante, precioso y muy aditivo, un fuerte mensaje de supervivencia y valor superando muchas heridas tanto sicológicas como físicas. Aclara muchas de las cosas que quedan en el aire con la primera parte. Son ese tipo de libros que nunca se desean que acaben. Tremendamente recomendable.

Es el libro de la trilogía que más se recrea en descripciones bélicas, pero es una estupenda continuación del Jinete de Bronce

Me gustó mucho la primera parte, y aunque este me resulta un poquito pesado, también lo recomiendo y pienso seguir y leer el tercero, el jardín de verano".

Me gustó El jinete de Bronce y me ha gustado este