En la Europa desolada de 1956, dividida en dos por lo vencedores de la Segunda Guerra Mundial, Amara, joven periodista de Florencia, decide cruzar el telón de acero tras las huellas de Emanuele, su amor de adolescencia. Todo lo que queda de él es un puñado de cartas escritas durante los primeros meses de su separación y un cuaderno oculto en un muro del gueto de Lodz.
Amara atraviesa en trenes lentísimos, estación tras estación, una Europa marcada profundamente por la guerra. Visita Auschwitz, donde revive el horror de los campos, recorre las calles de Viena a la búsqueda de supervivientes que le puedan dar alguna pista, se encuentra en Budapest cuando los tanques soviéticos aplastan la revuelta de los húngaros y lucha junto a ellos mientras revientan los edificios. Pero en ningún lugar no aparece el rastro de Emanuele.
En el trayecto de Amara por encontrar el amor perdido y en los hombres y mujeres con los que se enlaza y desenlaza su vida, la maestría de Dacia Maraini nos retrata la catástrofe y el abismo en que se precipitó el siglo XX y que perduraron más allá del fin de la contienda.
Los capítulos finales albergan un desenlace inesperado que deja al lector sin aliento, convencido de que ha leído un libro que no olvidará jamás