Está dividida en dos partes en la primera se refleja la atmósfera de una casa muy poco convencional y en la segunda la vida de una de sus habitantes en el África pre-descolonización. Las dos comparten personajes, trazos de historia, de política, de crítica social y una trama con un narrador que lo explica todo, demasiado, sin estructura de cambio de capítulo ni de cambio de personaje lo que hace que aveces resulte liosa. Empieza bien y está muy bien escrita pero enseguida se me hizo pesada por lo lenta y repetitiva que es. Cuando la historia se traslada a África me pasó un poco igual pero me cansó aún más por lo lento de esta parte sin apenas diálogos y exceso de reflexiones y datos históricos de un país imaginario.No me ha resultado una lectura sencilla ni amena y me han sobrado muchísimas páginas pero hace reflexionar .
hace 4 años