Con este libro Sarah Lark cierra la trilogía de esta saga familiar que empieza con dos jovenes que llegan a Nueva Zelanda y termina relatándonos una parte de la vida de sus bisnietas. Es el que más me ha gustado de los tres, no sólo se centra en Nueva Zelanda sino que viajaremos hasta Inglaterra y Estados Unidos, viviremos a través de uno de los personajes la contienda de Gallipoli, sufriremos con el personaje de Gloria, que vivirá terribles experiencias para volver a su anhelada tierra, en definitiva las historias que se nos narran son con las que más he disfrutado o tal vez también porque lo saboreaba sabiendo que con él se cerraba la trilogía y tenía que decir adiós a personajes con los que me había encariñado. Muy entretenido.
hace 12 años