Los primeros años de Doris Lessing en Inglaterra. «No podría recordar ningún momento de mi vida en el que no deseara yo ir a Inglaterra» comenta Doris Lessing en este delicioso libro de memorias. Ese momento llegó para la autora en 1949, cuando dejó Zimbabwe con su hijo y se estableció en un Londres que apenas empezaba a recuperarse de la II Guerra Mundial. No fue fácil para una joven madre sin trabajo fijo encontrar un lugar donde asentarse y descubrir, al mismo tiempo, la esencia de lo inglés. Perdida entre calles grises, obligada a racionar el pan y los cigarrillos, Lessing no perdió nunca el humor. Muy al contrario, utilizó la fauna humana que la rodeaba para descubrir el auténtico «Made in England».