Paloma Batton es nieta de refugiados españoles que huyeron de Barcelona después de la Guerra Civil. También es una estudiante disciplinada de la Escuela de Ballet de la Ópera de París. Paloma es una chica decidida, quiere ser una gran bailarina y para ello no dejará que nada se interponga en su camino, hasta que recibe la visita de un ser de otro mundo, de un fantasma que le resulta familiar y que le deja un par de aretes de oro. Ante un hecho de estas sobrenaturales características, Paloma siente que el gesto es una señal y que le han otorgado una misión. Así pues, comienza a explorar su propia herencia española, encontrando una conexión entre la visita fantasmagórica y una mujer llamada «La Rusa», que salió de la pobreza para convertirse en una de las grandes bailaoras de flamenco de todos los tiempos. El paisaje de los sueños de oro es la historia de dos mujeres, y de hacia dónde están dispuestas a llegar por conseguir su libertad.