Un joven de 15 años con síndrome de asperger, descubre al perro de su vecina atravesado con un rastrillo, a partir de ese momento empezaremos a seguir su investigación para dar con el culpable. Aconsejado por su maestra comenzará a escribir todo lo que le va sucediendo. Me ha gustado, es un libro atípico si tenemos en cuenta que la narración la hace un chaval con síndrome de asperger, me ha parecido muy interesante conocer como piensa y siente una persona con este tipo de autismo y la relación que mantiene con sus padres y su entorno. Nos hace reflexionar, no siempre valoramos cosas tan sencillas como el abrazar o besar a nuestros hijos y nos muestra lo difícil que pueden ser las relaciones con personas autistas.
hace 12 años
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