Hay pocos lugares en Inglaterra tan evocadores y misteriosos como New Forest, una vasta zona boscosa situada junto a la costa del sur de Inglaterra. A lo largo de los siglos, este bosque ha sido el escenario de las actividades más diversas: sus tierras acogieron la brujería y el contrabando, pero también sirvieron como coto de caza a los reyes sajones y normandos, y sus robles se emplearon para la construcción de la armada de Nelson. Personajes de todo tipo y extracción social se asentaron en estos parajes, vidas que se entretejieron llevadas por servidumbres, lealtades, guerras, pasiones e incluso crímenes que socavaron los cimientos de la sociedad en que se perpetraron.