Boludo: Palabra de gran aceptación entre señoras. ´´No seas boluda´´. Véase Pelotudo, en algún otro diccionario. Estresante: ´´La película resultó más estresante que una conversación con tu viejo´´. (Di Leo, Cartas a una mujer soñada, Buenos Aires, 1989.) Insumo: ´´Hará un ratito, a lo sumo / que sé la palabra insumo´´. (Declaración arrancada a un político). ¿Qué significa ´´conflictual´´? ¿Cómo debe conjugarse el verbo ´´positivar´´? Quizás habría que preguntárselo al modelo de argentino que postula este libro. Adolfo Bioy Casares examina los desatinos de ese personaje nacional, por lo común periodista o dirigente político, en su trato con el idioma. El culto insensato de la riqueza de vocabulario, que lo lleva a escribir palabras como impactación´´, ´´sobredimensionamiento´´ o ´´conjuntez´´; el uso indiscriminado de sinónimos, cuyo síntoma suele ser la aparición del prestigioso ´´equívoco´´ en lugar del habitual ´´error´´; o la invención de neologismos tan inescrutables como ´´verosimilizar´´. Este divertidísimo Diccionario del argentino exquisito registra más de cuatrocientas palabras que usamos a diario en el afán de adornar una frase. Un auténtico catálogo del disparate que Bioy ha registrado con oído genial para delicia de los lectores.