Otra vez Bobby, emblema generacional más que conductor de programas de radio y TV para la juventud, se pone a contar al compás de lo que cuadre. Con la misma irreverencia y osadía que sorprendieron en A la larga terminan curtiendo, esta segunada recopilación de los relatos deleitará a sus seguidores y alarmará a quienes defienden sólo una literatura con "L" mayúscula. Aquí sus travesías por el realismo sucio y su humor poco usual se concretan en cuentos donde los protagonistas son la noche, la música y ciertos arquetipos de la fauna de la ciudad. Asilo de almas es un parque de diversiones cuyos juegos sólo se ponen en movimiento para quienes conocen las palabras mágicas del rock y la gente joven de hoy.