En Los Reyes de lo Cool, Don Winslow recupera a Ben, Chon y O, los protagonistas de Salvajes, para dar una nueva vuelta de tuerca a su particular universo de sol, playa y drogas en la paradisíaca California.
Esta precuela se desarrolla en dos períodos temporales distintos: el final de los años 60, el ocaso de la época dorada hippie y el comienzo del narcotráfico a gran escala en la costa oeste; y el año 2005, en el que este par de amigos y su chica, con triángulo amoroso de por medio, se buscan una forma de vivir no exenta de riesgos.
Con un estilo muy cinematográfico, con ausencia de descripciones, diálogos cortos y muy directos y la omisión total de adornos en fondo y en la forma, el autor consigue (y ese es su mayor mérito) un resultado excelente. Estamos ante una novela negra clásica pero rompedora, atractiva, muy adictiva e inolvidable.
Lo peor:
Lo habitual en el caso de Winslow, la historia y la ambientación son demasiado locales, demasiado americanas, excesivamente californianas.
Lo mejor:
Excesiva, muy directa, muy cinematográfica, se devora en apenas unas horas, resulta muy entretenida y es de esas novelas que comienzas a leer con la impresión de que será una lectura de verano, fácil y rápida, y cuando días después de haberla terminado no se te va de la cabeza, descubres que es un libro mucho más profundo de lo que parece.
Winslow cada vez se aleja más del prototipo de novelista del género y nos ofrece un explosivo cóctel mezcla entre un guión de película de gánsters y una novela negra. Merece mucho la pena ir avanzando en la lectura para descubrir (no queremos destripar nada) la forma tan hábil con que el autor enlaza esta con algunas de sus otras novelas. Y es que, al final de la lectura, a quien escribe le asaltó la duda de lo que hubiera podido ser si en lugar de narrar 3 historias (en otros 3 libros anteriores) y conectarlas en este, lo hubiera hecho en un único volumen, al estilo de El Poder del Perro. Quizá estaríamos hablando de un libro incluso superior y por qué no, de un clásico moderno, auténtico renovador del género.
Lo que sí queda fuera de toda duda es el atrayente universo propio que Winslow ha imaginado para sus novelas, lo tiene todo: personajes sólidos, ambientación soberbia, escenarios exóticos, etc.
Una última advertencia, si comienzan con Los Reyes de lo Cool se verán obligados a ampliar la bibliografía de un autor genial, imprescindible.
JGF (Quelibroleo)