Un ejercicio literario muy fino que solo podría haber escrito alguien con la suficiente confianza en su narrativa como el escritor neerlandés.
hace 2 añosUn escritor que lleva mucho tiempo sin escribir ficciones, mientras habla con otro escritor de su trabajo, crea dos personajes –un doctor y un coronel- en cuya historia está trabajando. De aquí se desprenden varias evocaciones de los personajes que saldrán de su inexistencia para cobrar forma como el doctor Stefan Ficev y el coronel Georgiev Liuben. Los lectores conocerán algunos aspectos del doctor Ficev, así como las ideas del coronel Liuben, lector de Schopenhauer. Este relato se entrelazará a su vez con las dudas del escritor y algunos de sus encuentros con el colega. “El coronel se enamora de la mujer del doctor” es una frase que anticipa un mundo que sólo la imaginación del escritor puede convertir en algo más tangible que la misma realidad. ¿Acaso no son más reales los personajes de ficción que muchas de las personas que habitan el mundo real? ¿Cómo dos búlgaros de 1879 están, de repente, en Roma en 1979? El escritor y el lector se evaden de la realidad y se adentran en la ficción. Los personajes cobran vida cada vez que alguien lee un relato o piensa en ellos.
Un ejercicio literario muy fino que solo podría haber escrito alguien con la suficiente confianza en su narrativa como el escritor neerlandés.
hace 2 años