El protagonista de este diario es un viejo rockero. Una antigua estrella del Rock Radikal Vasco que ha perdido todo su fulgor. El cantante de un grupo llamado Los Tampones, cuya canción más popular se titulaba Estamos contra las reglas y que protagonizaron un sonado escándalo nacional cuando aparecieron tocándola en un conocido programa de televisión. Pero eso fue antes, hace mucho tiempo, en los convulsos años 80. Ahora, nuestro antihéroe sobrevive a la precariedad trabajando en una pequeña biblioteca y escribiendo, sin pena ni gloria, «novelas literarias» y columnas en un periódico local. Y sobrevive también, y sobre todo, a la complicada adolescencia de sus dos hijos mellizos –Silvio y Janis– y a la reciente pérdida de su pareja y madre de ambos. La única manera de superar el duelo y la apatía será integrarse en un grupo de guerrilla ortográfica que se dedica a corregir los rótulos y carteles de Jamerdana, su ciudad; y la única forma de que sus hijos dejen de verlo como a un marciano, y viceversa, lo será reuniendo a Los Tampones para un concierto excepcional y benéfico a favor del instituto de los mellizos, que se cae a cachos.