Un niño crece en el Nordeste argentino. Ya convertido en hombre recuerda su vida como un río correntoso: un padre enfermo de egoísmo y en la eterna espera de la inspiración que lo consagre como el genial artista que considera ser; una madre desamorada, que arregla su temprano casamiento; sus compañeros de escuela, niños silvestres pero, ante todo, brutales; y, finalmente, la redención en el amor, verdadero y carcelario, de la mano de Isabel. Mariano Quirós, consagrado como uno de los cuentistas más destacados de su generación con La luz mala dentro de mí, nos sumerge en un vertiginoso torrente de recuerdos propios, ajenos y, acaso, colectivos. Un río desatado que desnuda a su paso la terrible crueldad que atraviesa a la condición humana.