Estos cuentos retratan como pocos los males de nuestra época. Con lucidez y sarcasmo, muestran hasta qué punto son habituales las dificultades para afrontar el absurdo, para vivir sin temor e incluso para amar sin dañar al otro. Y, también, cómo nuestras incapacidades pueden convertirse en neurosis cotidianas como las que afectan a los personajes de este libro: el esnobismo gastronómico, los peligros de practicar running por el bosque, el pánico a ver sufrir a los hijos, las parejas que han dejado de reírse juntas y la seducción descontrolada de quienes temen quedarse solos.