Para Andrés no hay nada más importante que la música. Con su grupo Albiceleste recorre bares y escenarios versionando clásicos del rock argentino con éxito moderado. Pero la noche en que pretende impresionar a Paloma subido al escenario, una misteriosa mujer aparece con un estuche y una extraña guitarra en su interior. Por su parte, Cata pasa su último día previo a las vacaciones con la impaciencia de quien ve los minutos transcurrir a una velocidad inusitadamente lenta. Cuando por fin se escapa de su puesto y llega a casa, una sorpresa le espera tras la puerta. En su desesperación, Cata se encontrará con otro misterioso hombre que le dejará un peculiar reloj de pulsera. Tanto para Andrés como para Cata, la guitarra y el reloj supondrán el inicio del resto de sus vidas, un cambio radical que pondrá a prueba el propio conocimiento que ambos tienen sobre sí mismos, la capacidad de sobrevivir a sus propios deseos.