Laura Kinsale construye historias sólidas, desarrollando los acontecimientos de forma natural y haciendo madurar a los personajes hasta llegar al final deseado. Verdaderamente recomendable. Este libro, además, tiene una carga sensual muy notable, y la tensión sexual entre ambos protagonistas se palpa desde el primer encuentro. Esta vez nos descubre parte de la vida del protagonista masculino mediante una serie de capítulos en flash back que se van alternando durante toda la historia hasta llegar al capitulo veinte. Además, a lo largo de toda la historia se revela de forma muy sutil los sufrimientos padecidos por el protagonista antes de ser rescatado de su pesadilla. La historia de amor se entremezcla con la historia del robo de una espada legendaria que, de alguna forma, parece regir la vida de Samuel. Los personajes son increíblemente humanos. Samuel es un hombre que ha sufrido abusos durante la niñez que le dejan profundamente marcado, avergonzándolo en su madurez. Debido a ellos nunca se ha sentido merecedor de ser amado y ha evitado todo contacto sexual o afectivo con las mujeres. Lo único que desea es una relación basada en la amistad, y es por ello que se cree enamorado de lady Kai, por la que sólo siente un cariño fraternal. Samuel sin duda quedará en la memoria de las lectoras como uno de los héroes más tiernos y atractivos, a la vez tan fuerte y vulnerable que te dan ganas de abrazarlo y consolarlo...