Anthony Whitelands es un experto en pintura española del Siglo de Oro que llega a Madrid en los primeros meses de 1936 para realizar un encargo. Allí se verá envuelto en una enrevesada trama con intriga, misterio y hasta una conspiración internacional. Como positivo destacaría que es una novela amena, con un acertado retrato de la sociedad madrileña y del ambiente político de la época. Me ha gustado también la mezcla de personajes históricos y ficticios. Como negativo decir que aunque al principio la trama prometía mucho me ha ido desencantando, la historia va perdiendo a medida que avanza, demasiado rebuscada y poco creíble. El protagonista es un personaje pasivo, sin personalidad, que parece más bien un títere en manos de unos y otros. Aunque el ritmo narrativo es bueno, el final me ha parecido precipitado y además deja mucho que desear. El "sutil sentido del humor" que se menciona en la contraportada yo no lo he encontrado, como no sea alguna escena que raya lo absurdo y que a mí particularmente no me ha hecho gracia. En resumen, entretenida, con aspectos interesantes, como la descripción del ambiente prebélico del Madrid de 1936, o la pasión que muestra el protagonista por Velázquez, pero poco más.
hace 12 años