Pocos saben que Rafael Alberti, acompañado de su primera mujer, María Teresa León, visitó la isla de Ibiza en el año aciago de 1936. Las que, en principio, iban a ser para la célebre pareja una vacaciones placenteras pasaron a ser muy pronto el inicio de una pesadilla, no sólo para ellos, sino para todos los españoles: la guerra civil. Así pues, en aquel verano de 1936, el amor y la guerra, los momentos de contemplación y los de riesgo, acabaron mezclándose hasta constituir para Rafael Alberti una poderosa experiencia estética y vital. Colinas reconstruye aquí minuciosamente para nosotros, por un lado, una historia privada, de amor y contemplación poética, y, por otro, una historia colectiva en la que el poeta y su mujer se verían inevitablemente comprometidos. La idílica Ibiza de los primeros viajeros cosmopolitas de los años treinta se funde en estas páginas con las tensiones ideológicas de esa misma década y acaba estallando en unas jornadas inolvidables como terribles.