¿Quién no se ha alimentado, a lo largo de su vida, de las fantasías, los sueños, los amores, misterios y secretos apenas revelados de la infancia o la adolescencia en algún lugar aparentemente remoto al que en principio jamás se habrá de volver? Pero ¿qué ocurre cuando se regresa a ese lugar tan grato que la memoria mantiene intacto, habitado por los cambiantes fantasmas del pasado? En este viaje iniciático nos conduce Antonio Colinas al devolvernos a aquellos Días en Petavonium. Con él reencontramos a Arturo y Lidia tras un desangelado congreso de historia antigua y al narrador y Mara en el laberinto de un jardín lejano, revivimos el sueño de la cuna que mece a un niño muerto, vemos alzarse junto a la iglesia la inquietante silueta del hombre que busca un tesoro, descubrimos qué había en el cofre del maestro de escuela, trabamos amistad con los novios espectrales de una isla mediterránea y alcanzamos la certeza de que una misma mujer puede ser tantas como genere el deseo…o el recuerdo.