Margaret Atwood nos ofrece una sorprendente interpretación del tema de la deuda, de gran actualidad dada la crisis económica por la que atraviesa el mundo tras el colapso de un sistema de deudas interconectadas. En su imaginativa, amena y profunda aproximación a este asunto, Atwood sugiere que la deuda es como el aire, algo que se da por seguro hasta que las cosas empiezan a ir mal. Es entonces cuando, mientras abrimos la boca intentando respirar, caemos en la cuenta de lo mucho que nos interesa. "Pagar (con la misma moneda)" no es un libro sobre la práctica de la deuda en las altas finanzas, aunque también la menciona. Más bien, es una investigación sobre la idea de la deuda como tema central de la religión, la literatura y la estructura de las sociedades humanas. Al investigar el modo en que el concepto de deuda ha conformado nuestro pensamientos desde la antigüedad hasta el presente (a través de las historias que nos contamos unos a otros, de conceptos como «equilibrio» «venganza» o «pecado» y del modo en que establecemos nuestras relaciones sociales), Atwood demuestra que la idea de lo que debemos a otro –es decir, la «deuda»-, se ha ido formando en la imaginación humana y es una de las metáforas más dinámicas que existen.