En este breve libro Bohumil Hrabal nos cuenta su relación con sus gatos. El autor checo sentía un amor apasionado por los gatos, un amor que rozaba la locura. Hrabal es un escritor con el que conecto especialmente y que me transmite muchas sensaciones y por este motivo cuando nos habla de la pasión que siente por sus gatos, con su prosa arrolladora habitual, también la he sentido yo. Pero lo malo es cuando los gatos empiezan a reproducirse sin medida y se convierten en un auténtico problema y es entonces cuando Hrabal convertido en Raskolnikov, se ve obligado a matar a algunos y después vienen los horribles remordimientos. También he sentido todo eso y se me ha hecho algo duro soportarlo. Hrabal siempre honesto, sacando lo peor de si mismo. El libro tiene sus grandes momentos, pero en conjunto me ha gustado algo menos que los otros libros que he leído del autor.
hace 7 años