En uno de los pabellones de su aristocrática mansión en la campiña inglesa, Lady L. relata a su amigo sir Percy Rodiner una antigua historia de amor que arranca muchos años atrás, cuando estudiantes, emigrantes y príncipes de toda clase se disputaban los titulares de la prensa con la ferocidad de los grandes atentados revolucionarios. El encuentro entre una joven prostituta llamada Annette y el legendario bandido anarquista Armand Denis será sólo el principio de una trepidante aventura que recorre las postrimerías del siglo XIX , deja a la vista el esqueleto del siglo XX y cuyo final nos mantiene en vilo hasta la última página de la novela.