La considero una obra de arte, un juego excelso entre literatura y ajedrez, con situaciones, e incluso, párrafos irrepetibles. Un placer para el lector...
hace 7 añosÉsta es la historia de la partida de ajedrez en la que Elías Tarsis y Marc Amary (cuyos nombres suenan sospechosamente a anagrama) se juegan el título mundial y otras cosas. Arrabal desata a sus demonios y los deja sueltos encima del tablero para que dos antagonistas (un bueno con oscuro pasado y un malo con oscuro pasado) se los jueguen y se los escupan el uno al otro a la cara con odio y arrojamiento de peón incluido. De paso, Arrabal no deja títere con cabeza en ninguna institución militar, académica, religiosa o política del planeta, y es que acaso sea el más anarquista de todos los que salen en el libro
La considero una obra de arte, un juego excelso entre literatura y ajedrez, con situaciones, e incluso, párrafos irrepetibles. Un placer para el lector...
hace 7 añosTostón supino e inenarrable. Este bodrio o engendro de la narrativa, si es que a esto se le puede denominar así, no merece la pena ni un minuto de mi tiempo para su lectura. Aún así y a costa de mi salud mental lo he podido terminar. Parece mentira que esto esté incluido en las mejores 100 novelas del siglo XX según El Mundo. Se han vuelto locos
hace 8 años