El protagonista-narrador se alza hoy a sus 75 años como un singular prototipo de su generación al contrario de lo que fue el joven romántica y suicida. Huérfano al nacer, sus cuidadores creen que es un enfermo mental inclasificable. Autista dichoso (vencedor de su infancia del concurso nacional superdotados) no sólo es virgen sino que además nunca ha tenido la misma preocupación sexual ni el menor apetito de fortuna o gloria. Pasó su infancia feliz en la Inclusa y en la escuela Ortogénica. Después fue confiado hasta la actualidad a familias de acogida que le trataron y tratan lo mejor que pueden. Cuando comienza el relato vive en el Palacete (un espacio marginal y aislado) de la acaudalada (y extraña) familia que le alberga. Le rodean los tres miembros principales de la casa que creen estar enamorados de él: la jovencísima Lilibeth (de 15 años e hija de la Señora quien con sus conocimientos enciclopédicos trata de crear una ciencia que describa el Universo en su totalidad) la Señora (especialista de Paraíso y propietaria de la sociedad a la muerte de su marido) y el General (administrador de la Señora y latinista). Los tres poseen una vasta y a veces jocosa erudición y quieren involucrar al protagonista en sus negocios fraudulentos.