El narrador es Will, un adolescente que nos cuenta la vida de su familia, en especial la de su padre. Sonny era maestro de escuela, amante de Shakespeare, un hombre íntegro y respetable en la comunidad en la que vive junto a su mujer, Aila, y sus hijos, Baby y Will. El contexto es la Sudáfrica del apartheid, blancos y negros con zonas y derechos diferenciados. En la novela veremos el proceso que siguió Sonny hasta integrarse en la lucha política contra la segregación racial y por la libertad, su doble vida con Hannah, y también paralelamente leeremos sobre las consecuencias que todo ello tuvo en su propia familia. La historia, inicialmente familiar, se va convirtiendo a lo largo de las páginas en una historia política. Se intercala la narración en primera y tercera persona. Los personajes y la prosa tienen mucha fuerza, abundan las descripciones y reflexiones, y su lectura es entretenida. En mi opinión es una muy buena novela.
hace 10 años