Fantásticas recetas, me han encantado.
hace 4 añosHace más de medio siglo que la heladería de Vivien es parte sustancial del paisaje del paseo marítimo de Brighton. Pero a pesar de su encanto añejo su clientela ha ido menguando hasta niveles insostenibles. Tras la muerte de Vivien, el destino ha dictado sentencia: serán sus nietas Imogen y Anna las encargadas de devolverle al negocio su antiguo esplendor. Imogen ha hecho realidad sus sueños de adolescente: tras abandonar la lluviosa Gran Bretaña, se ha instalado en Tailandia, donde pasa sus días entre amigos, playas y la fauna marina tropical que tanto le apasiona fotografiar. Su objetivo no es otro que, algún día, lograr reunir todas esas instantáneas en una exposición que estalle en colores sobre las blancas paredes de una galería. Además, comparte con Luca pasión, noches e ilusión. La vida también le sonríe a su hermana Anna en Inglaterra, feliz con el ascenso en la empresa donde trabaja e ilusionada con mudarse junto a su novio Jon a su nuevo piso. Imogen y Anna parecen encaminarse feliz y tenazmente hacia el futuro que ambas siempre habían deseado, pero la inesperada muerte de la abuela Vivien trastocará todos sus planes y pondrá sus vidas y proyectos en cuarentena. Porque, en la lectura del testamento, descubrirán que ambas son las flamantes propietarias de la heladería familiar. Con el verano llamando a la puerta, y enfrentadas a la necesidad de elegir entre vender el local o hacerse cargo del mismo, ambas decidirán tomar las riendas del legado de Vivien y recorrer juntas la senda de la renuncia y la satisfacción, del desengaño y las alegrías que conllevan los giros que el destino, siempre sorprendente, les tiene reservados y que esconde en sus recovecos sombras de amor y amistad.
Fantásticas recetas, me han encantado.
hace 4 años