Para mí es una novela muy sobrevalorada. Como dice Jesús, a ratos se lee bien, pero en general no me ha gustado..

Una novela recia, como su protagonista, una mujer madura, que lucha por sobrevivir en la vieja y ruinosa finca familiar que considera su legado, a pesar de la pobreza, el aislamiento y el ambiente hostil que la rodea en una aldea recóndita de la España rural. Aunque me sobró toda la parte de su vida en Londres, la naturaleza, la soledad, la precariedad y la injusticia social se mezclan brillantemente en esta novela, dura, y narrada con coraje y sin paliativos

Estupenda historia enmarcada en la España profunda, la hoy llamada olvidada. Es una novela de paisajes, pues Olga Merino nos los describe con su aspereza, con sus colores, con sus olores. Es una novela de personajes, pues están tan muy definidos, es fácil imaginárselos. Es una novela de pasiones, de instintos, de emociones. Y es una historia escrita con una narrativa brillante, con un magnífico manejo de las palabras. Muy recomendable para leerla despacio, para paladearla.

Leí La forastera por recomendación y ha sido un gran descubrimiento. Desde la primera línea el uso de la palabra me atrapa. Conforme la narración avanza surgen nuevas incógnitas y vamos conociendo a los personajes principales a través de la mirada de Ángela; unos personajes redondos. Capitulo a capitulo acompañamos a la protagonista en sus reflexiones junto a sus fantasmas pasados y presentes . Recomendable.

Me atrapa desde las primeras lineas, disfruto de esas historias de la españa profunda, de la dureza de la vida en el campo, de los secretos, de los entresijos, de los rencores, de las muertes en los pueblos y espero tanto de ella que acabo decepcionado porque su final no es digno de la novela, una lastima. Hay una parte del relato que para mi sobra, no veo que aporte, mas bien resta, su vida en londres.

Muy buena novela sobre una mujer que vive entre el pasado y el presente, el primero por el mundo y el segundo en un pueblecito casi vacio, con sus odios ancestrales.

Tiene la narrativa por la que Alfaguara suele apostar, y eso es una garantía porque suele ser de calidad. Olga Merino crea una historia genuina, pero algo debe tener que a mí no me ha alcanzado. No me ha dicho nada. A ratos avancé a buen ritmo la lectura, a ratos fue un tostón que daba ganas de leer en diagonal.