Olga Merino nos relata su experienca como corresponsal en Moscú, en los años 1993-1998, después del fin de la Unión Soviética. Se me ha hecho largo y un poco aburrido. Parece que lo escribió para sí misma, y que años más tarde decidió darle forma como novela. Aún así, hay datos interesantes, como el historial de Putin, genio y figura ya en aquellos años, o la guerra de Chechenia, entre otras cosas.

Con exquisita sensibilidad, Olga Merino reproduce los apuntes de sus cinco años en Rusia en su época de reportera para El Periódico. Es verdad que, para mi, hay demasiadas anotaciones sobre sus ansias de ser escritora, así como múltiples reseñas de grandes autores rusos, pero la espontaneidad con la que describe la vida cotidiana de aquella Rusia de los años noventa compensa con creces.

Curioso libro que relata de una forma sencilla en forma de diarios la vida cotidiana de un país y sus habitantes. Es una crónica donde cabe el amor, la cultura, las relaciones personales, amistad, la sociedad, la política,.... la vida misma, todo en un contexto complicado tras la disolución de la Unión Soviética. Recomendable saber cómo se vivía allí a través de los ojos de una corresponsal durante cinco inviernos.

Estaba interesado en la época del desmembramiento de la URSS, y me llamó la atención este libro. Realmente, la época en cuestión solo planea, a veces de forma excesivamente leve, sobre los capítulos, que son realmente el diario de la autora empeñada en convertirse en escritora. Por ejemplo, viaja a cubrir la guerra de Chechenia y le dedica apenas 10 páginas. A mí me ha decepcionado y me ha aburrido.