Foenkinos es espectacular. Es la segunda obra que leo de este autor y vuelve a dejarme con un dulce sabor. La historia de este libro se centra en Nathalie, quien luego de perder a su esposo en un desafortunado accidente se ve a sí misma convertida en un fantasma que deambula en el día a día, como si visualizara su propia vida desde afuera. Lo único que finalmente la saca de su letargo es su acercamiento a Markus, quien, con su *delicadeza*, le va devolviendo la esperanza de vivir. En general es una lectura agradable y elegante. Existen algunos aspectos y estilos que se notan un poco crudos y que el autor fue puliendo en obras posteriores, pero aún así no dejan de tener el sello Foenkinos. En cuanto a la trama, a pesar de ser bastante simple y pudiendose resumir vulgarmente en un amorío de oficina, la narrativa del autor lo convierte en algo mucho más profundo y contemplativo. Lo único que hubiese cambiado sería el enfoque hacia Nathalie, pues básicamente la reduce a ser objeto de deseo solo por su belleza, como si la belleza física fuese lo único que amerita que una mujer sea amada, si no hiciera tanto hincapié en esto y le hubiese agregado otro atributo a Nathalie, hubiese elevado más al personaje. Otra cosa que quiero destacar, es que el capítulo final me pareció ex-qui-si-to. El uso del juego de las escondidas como metáfora del porvenir de la relación, fue la cereza del pastel. En conclusión, es una lectura hermosa, delicada tal y como lo dice su título, y totalmente recomendada.
hace 3 años
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