La obra de Iris Murdoch (1919-1999) explora el amor, la frontera entre el bien y el mal, el laberinto de las relaciones, el remordimiento y la frustración. De estos elementos se compone la trama –mejor decir la telaraña– que teje un protagonista anciano y enfermo. Bruno, obsesionado por su pasado, ha conseguido sujetar en su telaraña a toda su familia. Una historia de recelos, envidias y culpabilidades.