Adentrándonos en el género de la narrativa extranjera nos vamos a encontrar esta obra basada en hechos reales en la que su autor nos cuenta cómo fue la búsqueda de su abuelo Paol, combatiente en la I Guerra Mundial y deportado a uno de los campos de concentración de la Alemania Nazi, el campo de Dora, durante la II Guerra.
La detención, posterior deportación de su abuelo y su desaparición sin rastro sumió a la familia en un mutismo sobre el tema que, unido a la tristeza que acompañó durante el resto de su vida a Pierre, hijo de Paol, creó la obligación moral en Jean-Luc para descubrir el pasado de su padre, el origen de su silencio y poder comprender así su propia vida.
En esta búsqueda el escritor lucha con la necesidad familiar de guardar y no recordar y la suya propia de recordar para curar y comprender.
Una narración personal, de ritmo lento, con un exceso, para mi gusto de descripción geográfica y con elementos históricos sobre el campo de concentración de Dora que nos permiten acercarnos un poco más a esta etapa de la historia. (Ana Giménez-Guervos, 12 de junio de 2023)