Me parece un libro magistral, una auténtica maravilla. Me gusta la protagonista, porque no solo no es perfecta sino que sus defectos son muchos y, en ocasiones, ni siquiera cae simpática, lo que la vuelve mucho más real para los lectores. Además me parece muy interesante la historia en sí, cómo podían vivir las mujeres el lesbianismo en una época tan reprimida como la Inglaterra victoriana, ya que en realidad son muy pocos los libros sobre el lesbianismo o con personajes lesbianas que se publican, hay muchos más con personajes gays. También me parecen muy interesantes los ambientes del music-hall y de las sufragistas y los sindicalistas y socialistas de la época, que luchaban por los derechos de mujeres, trabajadores y pobres en general. En resumen, un libro muy recomendable, con tres partes bien diferenciadas que nos muestran la evolución de Nan: una primera parte de aprendizaje, de aceptación de lo que es; una segunda parte correspondiente a la alocada jueventud en la que lo único importante es la satisfacción de los deseos; y una tercera de madurez, donde comprende qué es lo auténticamente importante.