En los primeros meses de 1941 un grupo de judíos sionistas, entre los que se encuentra un futuro Primer Ministro del que luego sería el Estado de Israel, proponen a los nacionalsocialistas alemanes una alianza. ¿Se trata de una mera ficción novelesca? En absoluto. El autor, en esta novela basada en hechos históricos rigurosamente documentados y muy poco conocidos, narra, sin caer en revisionismos, maniqueísmos y otros tópicos habituales relativos a la Segunda Guerra Mundial y a los actores de la misma, unos acontecimientos susceptibles de cambiar el curso de la Guerra, y, sin duda alguna, la propia Historia de la Humanidad. El lector se verá inmerso en una trepidante trama en la que los servicios de espionaje de las potencias en guerra y las más altas autoridades de las naciones en conflicto, juegan una partida de ajedrez cuyo final decidirá el resultado de la contienda. Los peones de esa partida serán un puñado de hombres valerosos, algunos miembros de la Leibstandarte (la división de élite de las SS), y otros combatientes de organizaciones sionistas como el Irgún, que no dudarán en poner en juego sus vidas para alcanzar sus objetivos comunes. En suma, una novela que no dejará indiferente al lector, y que le hará hacerse preguntas hasta ahora ni siquiera planteadas por la historiografía oficial.