EL ESPEJO EN EL ESPEJO. Un laberinto

EL ESPEJO EN EL ESPEJO. Un laberinto ENDE, MICHAEL

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Nota media 10 Excelente 1 voto 1 críticas

Resumen

Las treinta narraciones de "El espejo en el espejo" conforman un delicioso laberinto literario en el que resuenan ecos mitológicos, kafkianos y borgianos. Michael Ende ahonda en temas como la búsqueda de la identidad, la desolación de la guerra, el amor, el absurdo de una sociedad entregada al mercantilismo, la magia, la angustia, la falta de libertad y la imaginación, entre otros. Temas que se entretejen junto a un sinfín de historias, escenarios y personajes como, por ejemplo, Hor, que mora en un edificio gigantesco, completamente vacío, donde cada palabra pronunciada en voz alta genera un eco infinito. O el muchacho que, bajo la experta dirección de su padre y maestro, sueña con tener alas y va creándolas pluma a pluma, músculo a músculo. O la catedral de ferrocarriles que contiene el templo al dinero y flota sobre el espacio vacío y crepuscular, negando la salida a los viajeros. O la comitiva que baja de las Montañas del Cielo en busca de la palabra perdida. Ángeles que braman con el sonido del bronce, bailarines que giran perpetuamente tras el telón, astronautas que arrastran carneros, puertas erigidas en mitad de la nada… son solo algunos de los muchos elementos de un libro que es un placer y un desafío para el lector.

1 Críticas de los lectores

El espejo en el espejo fue escrito por Michael Ende en el año 1984, pero se nos presenta aquí en una nueva traducción y en una edición anotada que hará las delicias de los amantes de la obra de Michael Ende. Para el que no haya leído el libro, recomiendo leerlo sin orden, al azar, con la misma soltura con la que leíamos los cuentos de la infancia. Las ilustraciones del pintor surrealista que fue el padre de Michael Ende, Edgar Ende, salpican aquí y allá la obra y la hacen, así, más deliciosa. Ecos borgianos con referencias mitológicas al laberinto, nostalgias kafkianas obsesivas, inquietantes, que no llegan a oprimirnos, pero sí a conmovernos, y la sutil y desbordada imaginación acompañada de una prosa sencilla conforman este libro que hay que leer en algún momento de la vida. Para todas las edades. Para cualquier lugar. Una joya. (Elsa Veiga, 4 de enero de 2016)

hace 8 años