José Saramago saludó en 1997 la publicación en Brasil de esta novela con las siguientes palabras: “Víctor Álamo de la Rosa pertenece al grupo de escritores afortunados que consiguen publicar y atraer la atención de la crítica (...) Esta novela describe la relación obsesiva de dos amantes y el ambiente también obsesivo y cruel en que sus vidas transcurren. Narra con seguridad de oficio el escritor, avanzando por los difíciles caminos de la identidad erótica de la pasión”. Tras un exitoso periplo editorial por Brasil y Venezuela, por fin llega a nosotros El año de la seca, una novela ambientada en la Isla Menor –trasunto de la isla canaria de El Hierro—, donde una agobiante sequía agrieta tanto la geografía isleña como las almas de sus habitantes: mientras arden los volcanes, estallan los sentimientos heridos de unos personajes abocados al abismo de las pasiones, al hondo secreto de sus corazones estrujados hasta el límite. Novela coral donde cruzan sus destinos dos amantes demasiado jóvenes, un visionario que escribe en las paredes, un perro enamorado hasta los huesos, incluso la presencia fantasmal de un bebé muerto que amenaza a todos los habitantes de la isla... Con una fuerza expresiva verdaderamente sorprendente, Víctor Álamo de la Rosa se afianza como uno de los narradores más singulares de la última literatura española. El inusual despliegue metafórico y la pericia lingüística de esta novela salpican al lector hasta inundarlo de sensaciones. Experiencia en el límite, lectura inolvidable.